Por Daphne Kirk, www.G2gMandate.org; Twitter: daphnekirk
Supongamos que hay un versículo que termina “… Por lo tanto las naciones te alabarán eternamente y para siempre”.
Supongamos que hay algo en lo que todos podríamos participar como un estilo de vida y el resultado fuera “… Por lo tanto las naciones te alabarán eternamente y para siempre”.
Supongamos que, oculto en las Escrituras, hay una clave para la evangelización mundial que termina en “… Por lo tanto las naciones te alabarán eternamente y para siempre”.
Supongamos que tomamos muy en serio el poder de la frase, “por lo tanto” y entendimos que significa, en consecuencia, “las naciones te alabarán eternamente y para siempre”. ¿Quieres saber qué vino antes de esa poderosa palabra, “por lo tanto”?
Bueno, aquí está el versículo completo, escrito por el Rey David, un Rey guerrero, anteriormente pastor, escritor de salmos, adorador del corazón de Dios:
“Haré que tu nombre se recuerde por todas las generaciones; por lo tanto las naciones te alabarán eternamente y para siempre.” Salmo 45:17
Cuando el cuerpo de Cristo regresa a la cultura generacional bíblica, su pueblo regresa al discipulado generacional bíblico, una vez más relacionándose y fluyendo generacionalmente, y así el impacto es que las naciones lo alabarán eternamente, con cada grupo de personas en el trono.
Sin embargo, nunca he escuchado este enfoque en evangelismo mundial, discipulado o conferencias de escatología o en predicaciones.
“Para convertir una nación, debes tomar la próxima generación”. El mandato para cada creyente de discipular a la generación que viene después de ellos es tan serio que tiene un impacto eterno.
Así que, ahí está, ve a discipular a la próxima generación por el amor de Jesús que murió y pagó el precio y que ahora “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho.” Cuando Su Nombre sea recordado por todas las generaciones y por lo tanto las naciones le alabarán eternamente y para siempre. “
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