Por Nelma Araujo, pastora celular en la Iglesia Cuadrangular de Dios, Belem, Brasil
Para Nelma una de las grandes características de la Iglesia Celular es que no es estática. Puede avanzar rápidamente y sin complicaciones hacia sus metas y objetivos propuestos. Esta movilidad se debe precisamente al hecho de que, como el Nuevo Testamento, este modelo de Iglesia no necesita una megaestructura física para funcionar con éxito, porque es un ministerio de casa en casa. Va donde está la gente, por lo que tiene la capacidad de llegar a todas partes, a cualquier lugar donde viva la gente.
De hecho, la Iglesia Celular va donde la Iglesia física no puede ir, lo que la hace estratégica para cumplir la gran comisión de Cristo: “Por lo tanto, ve, haz discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ; enseñándoles a guardar todas las cosas que les he enseñado … ”(Mt.28: 19,20).
¿Cómo pueden participar las células en las misiones?
En primer lugar, es necesario que su liderazgo base esté comprometido con las misiones porque aquellos que tienen la visión misionera la compartirán. Los líderes que disciernen el corazón de Dios saben que late a un ritmo: “Ve, ve, …”
Los líderes visionarios sueñan y comunican el sueño de una manera tan apasionada que pueden infectar a todos a su alrededor. La visión se comparte y se vuelve contagiosa.
En segundo lugar, la célula puede convertirse en un soldado camuflado en la jungla, a quien el enemigo no percibe fácilmente, pero que desempeña un papel extraordinariamente importante en el avance de las tropas y el mantenimiento de la vida. El soldado protege a sus compañeros mientras destruye las fuerzas enemigas. Cuando una Célula intercede por aquellos que no conocen a Jesús, está penetrando en un mundo perdido, destruyendo trampas, volando depósitos de municiones e interrumpiendo las fuerzas enemigas. Este ministerio es sublime y debe enseñarse a los nuevos, para que puedan participar como nuevos guerreros de intercesión.
Tercero, la célula debe estar comprometida con el objetivo de contribuir financieramente, para que el Evangelio de Jesús llegue a todas partes del mundo. Recuerde lo que dijo Pablo: “Todo es suyo, para él y para él” (Rom. 11:36).
En muchas culturas hay una feroz persecución a la Iglesia de Jesucristo. Hay lugares en el mundo donde la fe en Jesús no se puede expresar públicamente, incluso bajo pena de tortura y muerte. Hemos escuchado de países donde teóricamente hay libertad religiosa, pero las iglesias son quemadas, pastores y misioneros perseguidos y asesinados. ¿Cómo podría avanzar el Evangelio en estos lugares? ¿Cómo puede crecer la iglesia en medio de la persecución? La respuesta está en las células. Ganar, entrenar a nuevos líderes y enviarlos a misiones es parte de la dinámica de la iglesia celular.
Las células son estratégicas para cumplir la misión de ir y predicar el Evangelio hasta los confines de la tierra; esto incluye tu ciudad, tu vecindario y tu comunidad. Realizar misiones interculturales es de suma importancia, pero es igualmente importante invertir en misiones locales, llegando a través de células a comunidades necesitadas y personas que no conocen a Jesús como su Salvador.