La Biblia siempre tendrá un papel fundamental en la humanidad y es en este ámbito en donde el Evangelio llega y transforma culturas y por ende a hombres y mujeres en sus formas de pensar, sentir y actuar.
El mandamiento nuevo traído por Jesucristo (Juan 13:34-35) llevó a los cristianos a la edificación de una sociedad más justa y próspera y es por eso que encontramos profundas raíces espirituales en la sociedad occidental y expandidas alrededor del mundo, que permite experimentar que en muchas culturas se viva la transformacion de pueblos y líderes cristianos que inspirados por el Evangelio, avanzan transfiriendo esta fe a pueblos y comunidades.
Sin embargo han habido muchos desafíos durante años y siguen existiendo el día de hoy, como por ejemplo: La iglesia debe continuar educando, entrenando y enviando; los líderes con coraje y valentía deben estar adentrándose a estos lugares que son privilegiados en la urgencia de tener el Evangelio; también hay otros espacios que ahora están siendo limitados como la familia, la escuela y la universidad en donde hay espacios para reflexión, generar consciencia y toma de decisión para seguir cultivando valores y cualidades que hagan una sociedad más justa, más equitativa como lo enseñó el Maestro con su Evangelio sin acepción de personas (1 Corintios 1:24)
Al hablar de cultura siempre tendremos en mente cosas buenas, ideas valiosas que prevalecerán de generación en generación, pero el valor y enriquecimiento permanente lo dará El Evangelio en sí, y como lo enseña Hechos 1:8, solo los testigos de Cristo podrán asumir todos los desafíos presentes para avanzar en la expansión del evangelio en culturas que necesitan ver y vivir testimonios de hombres y mujeres que aman a Aquel que es El Camino, la Verdad, y la Vida. Hay mucho por hacer y puedes comenzar hoy, cada día siempre tendrá una oportunidad para comenzar.
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