La misión comienza en el corazón de Dios y existe porque Dios tomó la iniciativa de enviar a su Único Hijo para que la humanidad fuera perdonada de sus pecados y recibiera la bendición de la vida eterna.
- La misión de Dios es un atributo de Dios mismo que se expresa en su accionar por redimir a la humanidad y nosotros somos llamados a participar. El mensaje que los misioneros tienen para el mundo es un mensaje de Dios, la buena noticia que los mensajeros llevan es que el Dios que creó este universo ama su creación, llama a sus criaturas a reconciliarse con él y quiere que toda la tierra escuche su voz.
- El Dios de las escrituras es un Dios que está constantemente enviando a seres humanos para realizar una misión que cumpla sus propósitos eternos para toda su creación. Dios es un “Dios enviador”, un Dios misionero. Envió su Palabra y su Espíritu, envió a José, a Moisés, a Ester, a los jueces, a los profetas; incluso como Dios Soberano envió a inconversos como Senaquerib, Nabucodonosor y Ciro con un propósito específico dentro de su Plan de Salvación para el mundo.
- El Evangelio es la Buena Nueva acerca de Jesucristo y de que fuera de EL no hay Salvación, pero fue Dios quien tomó la iniciativa de enviarlo a este mundo para rescatarnos de la esclavitud del pecado. (Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna).
- Las iglesias que anhelan hacer la voluntad de Dios, se deben alinear con su corazón y ser capaces de percibir la realidad del mundo, sus necesidades, discernir las oportunidades para hacer la misión y crear las estructuras necesarias que hagan posible que se realice la tarea misionera
- Se concibe la misión como un movimiento de Dios hacia el mundo y a la Iglesia como un instrumento de Dios en la tierra para cumplir con esa misión. Por eso los cristianos debemos llevar a cabo esta misión en una actitud de obediencia, humildad y dependencia de Dios. Jesús dijo en Juan 20:21 Como me envío el Padre, así también yo os envío”.
- La misión de Dios es la que da sentido a la iglesia como colaboradora en la misión de Dios. Cada comunidad cristiana se encuentra en una situación misionera y su tarea misionera es el corazón mismo de su vida. La iglesia es misionera por su misma naturaleza porque tiene su origen en la misión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- La iglesia se encuentra al servicio de la misión de Dios hacia el mundo, para testificar de las promesas de Dios, participar en la lucha contra los poderes de la oscuridad y el mal, para rescatar las vidas que se encuentran cautivas por el enemigo.
¿CREES QUE HAY SUFICIENTES RAZONES PARA COLABORAR CON EL DIOS MISIONERO EN EL CUMPLIMIENTO DE SU MISIÓN PARA EL MUNDO?
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