¿Quién debe hacer la obra misionera?

La obra misionera debe ser hecha por todos los discípulos de Jesucristo.  No es una opción, es un MANDATO, Jesucristo le delegó esta tarea a su iglesia

La iglesia debe orar por la obra misionera

La intercesión por las misiones comenzó con Jesucristo, en su oración de Juan 17, quien oró por los discípulos fundadores de la iglesia y por todos los que le conoceríamos a través de ellos, se refiere varias veces a «los que me diste» y sin duda Dios respondió esa oración.    En Mateo 9:37-38, Jesús nos insta a orar por envío de obreros, por lo tanto, esto debería ser una prioridad para un discípulo de Jesucristo, ya que es una orden de Nuestro Rey Supremo.  La oración es uno de los elementos más potentes con los cuales Dios ha dotado a su iglesia y al creyente individual para realizar la tarea misionera.   Debemos pedir por sostenimiento, por protección, por puertas abiertas y por corazones dispuestos, entre otras.

La iglesia debe movilizar a sus miembros a hacer la obra misionera

Dios necesita hoy un ejército de hombres y mujeres, que estén dispuestos a usar sus oficios, profesiones, negocios, dones y talentos para ganar almas y hacer discípulos de Jesucristo, así como para plantar nuevas iglesias en los lugares donde el Evangelio no ha sido predicado   John Stott expresó: “A menos que toda la iglesia sea movilizada, no es probable que la totalidad del mundo sea alcanzado”

La iglesia debe capacitar a sus miembros para hacer la obra misionera

Es necesario que entendamos que estamos en una lucha espiritual por la conquista de las almas que Cristo redimió cuando dio su vida en la cruz.  La extensión del Reino jamás se logrará a menos que los cristianos estemos preparados y entrenados para enfrentar la guerra espiritual que nos espera en el campo misionero.  La iglesia debe enviar a obreros capaces, discípulos de Cristo que han comprendido el Evangelio y las enseñanzas de Su Señor sin prejuicios culturales, convencidos de lo que creen y por qué lo creen. 

La iglesia debe enviar y cuidar a los que van al campo misionero

La iglesia de Jesucristo es responsable de traer vida a los que se están yendo rumbo a la separación eterna de Dios.  Debemos entender que el enemigo de nuestras almas se opone a que las personas reciban el mensaje del Evangelio, cegando sus mentes para que no vean la luz de DIOS, por lo que también debemos cuidar a los que están en la primera línea de batalla y son vulnerables a los dardos de satanás.  Debemos brindarles apoyo y cuidado en el área espiritual, emocional, física y de relaciones interpersonales.   ORAR CON VEHEMENCIA POR ELLOS Y SUS FAMILIAS.

La iglesia debe sostener la obra misionera mundial

Es responsabilidad de la iglesia de Jesucristo aunar esfuerzos para que los obreros dispuestos a llevar el mensaje dispongan de todos los recursos financieros que demanda esta importante labor. Aunque el Evangelio es gratis, los medios para propagarlo son costosos, sobretodo en el tiempo que nos ha tocado vivir.  Cuando ofrendamos para las misiones, nos convertimos en socios del trabajo con Dios en la mayor empresa que el mundo jamás ha conocido: “RESCATAR ALMAS DEL INFIERNO”.   Jesús dijo en Lucas 12:34: “donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón”. Por lo tanto, la forma  en la que administramos nuestros recursos y en lo que invertimos, representa lo que es nuestra prioridad.

¿Cómo iglesia de Jesucristo estás cumpliendo con el mandato de hacer la obra misionera?

¿En cuál de las 5 áreas mencionadas puedes involucrarte?

Para involucrarse en proyectos reales para alcanzar etnias no alcanzadas ingrese a www.enmision.org