Cinco pasos para la movilización misionera

“La movilización misionera es enseñar a los creyentes a entender el plan global de Dios, motivándolos a una repuesta amorosa a la Palabra de Dios, y proveyéndoles las oportunidades para que usen sus dones, habilidades y recursos personalmente y en el Cuerpo de Cristo para cumplir ese plan”

(Larry Reesor, de Enfoque Global, curso misionero).

LA ORACIÓN

La oración es el motor poderoso para mover el trabajo misionero.” (Alberto Benjamín Simpson). Como movilizadores de las misiones, la primera tarea que debemos hacer es motivar a la congregación a orar por peticiones específicas a favor de aquellos que se encuentran al frente del campo de batalla. Cada miembro del cuerpo de Cristo debe ser animado a orar en sus devocionales personales, en familia, en los grupos pequeños y en los cultos de la iglesia, animarlos a orar regularmente por misioneros, familias misioneras, proyectos misioneros, etnias y pueblos no alcanzados. También se necesita la oración a favor de las personas a quienes estamos tratando de alcanzar con las Buenas Nuevas y por las iglesias que se plantarán entre los grupos de enfoque. Es a través de la oración que Dios puede crear visión en los pastores, despertar a las iglesias y llamar a los que van a ir las naciones.

LA AUTOEVALUACIÓN

 Antes de iniciar cualquier proyecto misionero, debemos evaluar en qué estado nos encontramos en cuanto a la obra misionera, tanto a nivel personal como a nivel congregacional.  Es necesario evaluar si la iglesia está constantemente ganando almas para Cristo, si está haciendo discípulos que hacen discípulos, si está animando, orando, haciendo o apoyando la obra misionera a nivel local o global.   El resultado de esta autoevaluación será la base para la elaboración de un plan de acción que involucre a toda la iglesia en el cumplimiento de la VISIÓN de DIOS y se extienda el mensaje del Evangelio de Jesucristo desde su entorno local hasta lo último de la tierra.

CONFORMACIÓN DE UN EQUIPO MOVILIZADOR

La conformación de un equipo movilizador es clave, ya que este se encargará de multiplicar en la iglesia local la VISIÓN de DIOS para alcanzar al mundo perdido.  Jesús fue el mayor movilizador, su enfoque fue orar, animar, capacitar y movilizar a otros para que pudieran llevar adelante SU MISIÓN. Así mismo, este equipo se ocupará de desarrollar una red de oración a favor de la obra misionera, de los candidatos y obreros en el campo local o transcultural.  Capacitar a la iglesia en temas relacionados con las misiones, como evangelismo, grupos en casas y plantación de iglesias; organizando talleres, seminarios y cursos relacionados. Organizar cultos, conferencias, convenciones o eventos que tengan su énfasis en las misiones, además de mantener materiales de promoción misionera: folletos o boletines informativos, murales, marcadores para las Biblias con temas y versículos que hablen de misiones, pósteres, libritos, llaveros, camisetas, mapamundi, fotos de grupos étnicos, banderas de los países, etc., para animar a las personas hacia las misiones. Puede establecer alianzas con agencias enviadoras y centros de entrenamiento para obtener información sobre capacitaciones presenciales o virtuales y proyectos misioneros locales o transculturales. Orientar a los candidatos sobre cómo prepararse para la obra misionera local o transcultural, dándole seguimiento a todo su proceso, asegurándose de que el candidato está siendo preparado integralmente en el aspecto físico, espiritual, psicológico, ministerial y vocacional.  Establecer una comunicación constante con los misioneros que están en el campo, atendiendo y respondiendo sus informes y peticiones de oración.  También debe cerciorarse de que la iglesia sea fiel a sus promesas de fe y los candidatos u obreros cuenten con el apoyo financiero necesario para su labor.

UN PLAN DE ACCIÓN

De acuerdo a la autoevaluación realizada, debemos determinar cuáles son las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que tenemos, con el fin de elaborar un plan de acción dónde se establezcan las metas, las actividades, las estrategias y los recursos necesarios para enfocar nuestros esfuerzos en impulsar la conciencia misionera en la iglesia local de la manera más efectiva.

INVOLUCRAR A LOS MIEMBROS

Nuestro rol como movilizadores debe ser orientar y apoyar a cada miembro del cuerpo de Cristo para que encuentre su rol en la obra misionera y lo desarrolle de acuerdo a sus dones y talentos, en todo lugar y en todas las áreas de su vida, comprometiéndose a obedecer el mandato de Jesucristo: Orando, dando, colaborando, yendo y/o movilizando a otros.

¿ESTÁS DISPUESTO A PONER EN PRÁCTICA ESTOS CINCO PASOS PARA MOVILIZAR A TU IGLESIA A CUMPLIR LA GRAN COMISIÓN?

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